
La espera parecía eterna, el tiempo no pasaba, esperaba la llegada de ese transporte que le llevaría a un nuevo lugar, un lugar donde no importara quien eras, de donde venias o que querías hacer. Seguía sentado en esa piedra sin darse cuenta de que los niños a los que observaba se habían ido, habían huido de ese cuerpo de niños y habían crecido, se habían convertido en unos adolescentes. Pero como era posible? Tanto tiempo podía haber pasado desde que él llegó a ese lugar, desde que se había sentado en aquella piedra rígida? Era imposible, no podía haber transcurrido tanto tiempo. Fue entonces cuando vio la luz de ese sol el cual se había ocultado, al cual no había visto desde su llegada a la zona de espera. Fue en ese momento cuando él se dio cuenta de que en los últimos años lo único que había estado haciendo era ver pasar el tiempo. No disfrutaba de la vida, sí su vida no era la más fácil del mundo, claro que no, pero aquello a lo que se había dedicado desde su niñez, a abrir los ojos a los demás, era lo único que el no hacia. Ayudaba a la gente de su alrededor, pero quién le ayudaba a él? Sin darse cuenta su vida estaba pasando demasiado rápido, y nadie le estaba avisando de lo que hacia mal.
[ Es triste no tener a nadie quien te diga las cosas malas ni las buenas. Es bueno ser consejero, pero es necesario tener a alguien al lado, que te recomiende en los actos que vas a llevar a cabo.]
Pero él nunca había sido un joven que se rendía a la primera de cambio, por eso decidió volver, alejarse de aquel lugar en el cual había estado esperando los últimos años a algo que no iba a llegar nunca. Se dirigió a su antigua casa, con esas llaves que tenia en su bolsillo, en busca de soluciones, en busca de aire nuevo, de mejoras, de buscar realmente lo que le importaba, la felicidad, porque a veces el huir no es la mejor opción. Encendió su radio, y sintonizo aquella emisora en la que de vez en cuando emitía aquellas canciones que le hacían renacer. El caramelo de menta fue inyectado en su boca, y sintió esa frescura, esa sensación de que un cambio en su vida se produciría, un cambio a mejor.