Y al volver a ese lugar donde siempre te encontraba, me he dado cuenta que nada ha cambiado, que todos te siguen teniendo presente aunque ya no te puedan ver, ya no te puedan sentir, ni oler. Ese lugar, esa manta, seguierán intactos.
Muchos no se atreverán a sentarse en ese sitio, tú sitio, donde siempre te encontrábamos cuando íbamos a tomar el café.
Unos hacen todo lo posible para intentar aparentar que nada ha ocurrido, que todo sigue igual que hace un par de meses. Pero no, eso no es verdad, ya no estas, y aunque me duela admitirlo, nos tenemos que acostumbrar a estar sin ti. Porque aunque ya no te pueda ver, yo siempre te recordare, y siempre me emocionaré al recordar esa despedida....
El tiempo pasa rápido y si no somos capaces de aprovecharlo, nada de lo
vivido merecerá la pena, porque nada habrá sido vivido como realmente
queremos y deseamos
